martes, 24 de mayo de 2011

Estrategias para gustar a los hombres

Hola amigas,
Buscando en google encontré este artículo que veo muy interesante que podáis leer. Lo ha redactado María de la Paz Reyes Peña y estoy totalmente de acuerdo con ella, espero que os guste y me mostréis vuestras opiniones.
Las mujeres acometen la conquista de un hombre como si se tratara de atrapar una presa escurridiza, a la que hay que engañar.
Los estándares de belleza impuestos por la sociedad y la sobre valoración de algunas actitudes, considera das deseables o ideales para mantener un prototipo atractivo hacia los varones, hacen que algunas mujeres se conviertan en verdaderas estrategas, a la hora de desplegar sus encantos ante los posibles candidatos.
Es sorprendente la importancia que se le da a las tendencias considera das de moda, aun tratándose de cuestiones tan relevantes y personales, como lo es una relación sentimental. Sin embargo, la mayoría de las mujeres en búsqueda de pareja, intentan heroicamente, apegarse a lo que los medios de comunicación y otros reguladores de lo que es atractivo, nos venden como el modelo de la mujer deseable.
Ganar o morir en el intento
Es fácil darse cuenta de los esfuerzos que las mujeres hacen para amoldarse a lo que consideran adecuado, para agradar al sexo opuesto, aunque esto vaya en detrimento de su comodidad, gustos e incluso salud. Algunos ejemplos de estas actitudes asumidas para aplicar como anzuelo, son las siguientes:
  1. “Bella por un día”: si es gorda practicará aeróbicos, hará dieta, o de plano sufrirá una faja. Si es morena, se teñirá de rubia, y si es bajita, usará altísimos tacones, aunque sufra de mareos por la altura. Si es tonta, no se preocupará, con ropa sexy, rellenos estratégicos y con una obra maestra de maquillaje, no se notará tanto. “De todo un poco, como en botica”: entre más talentos, gracias y habilidades ostente una chica, mejor. Qué importa si solo tiene dos clases de chino mandarín en su haber, ella dirá que lo habla desde niña. Cocinar, pintar, administración, ventas, crítica literaria y hasta experta en el cultivo de los floripondios, cualquier cosa que sea sinónimo de “mujer preparada para el éxito” y “aburrida, jamás”.
  2. “Fiera en la cama, dama de su casa”: además de todos los talentos, debe quedar claro que la mujer actual es sensual, atrevida, apasionada, pero excelente prospecto de madre ejemplar y esposa intachable. La mujer debe arreglárselas para convencer a sus posibles parejas de que aunque tenga dos preciosos chiquillos de preescolar agrupados en la recámara de al lado, ella no perderá la concentración a la hora de hacerle disfrutar las delicias de la cama conyugal.
  3. “Primero muerta que perseguidora de hombres”: aun cuando el hombre que pretenda atraer sea lo que más anhela en el mundo, la mujer debe fingir que le es absolutamente indiferente, si la mira o no. Ella debe dar a entender que como él, y hasta mejores, hay muchos compitiendo por ganar su aprobación.
  4. “Impecable en medio de un huracán”: es algo impensable permitir que el hombre la vea sin maquillaje, cayéndose de cansancio, demacrada por alguna molestia física, comiendo como cavernícola, furibunda como cosaco, insultando como chofer de colectivo. La chica hará lo que sea con tal de mantener una imagen glamorosa durante todo el proceso de la conquista. Ya después, se verá.
La pregunta del minuto posterior a la victoria
La mayoría de las mujeres que logran su objetivo, después de un tiempo de sostener una relación con el hombre por el que se esmeraron tanto, acaba dejando de lado las antinaturales actitudes asumidas. Si la relación logra superar a la verdad desnuda, esto es que el hombre y la mujer se vean tal y como son, personas normales con defectos y virtudes, es el comienzo de algo que puede ser enriquecedor para la pareja. En otras ocasiones, la atracción se acaba apenas caen las caretas, y los involucrados se quedan con una sensación de frustración y decepción, por no haber hallado algo que los llenara por completo.
Conclusión
En fin, que sería bueno tomar en cuenta la posibilidad de utilizar la única estrategia que garantiza los resultados más duraderos y satisfactorios. Ser una misma, auténtica, sincera y espontánea. Con todo el encanto que cada persona posee por el solo hecho de ser único e irrepetible.